El organismo fue aprobado por ordenanza el año pasado en Miramar y está compuesto por diversas organizaciones sociales que otorgan alimentos a las personas con menos recursos. Actualmente, la pandemia potenció la demanda y se elaboran viandas para más de 2.500 personas.
MIRAMAR (Corresponsal).- Los bloques del cuerpo deliberativo de General Alvarado aprobaron por ordenanza la creación del Consejo Económico y Social (CEyS) a fines de diciembre del año pasado.
Se trata de un ámbito para el diálogo permanente de cuestiones comunitarias y generación de ideas a través de su carácter consultivo no vinculante. El objetivo es aportar proyectos y posibles soluciones ante las autoridades municipales sobre problemáticas habituales que afectan a los habitantes.
Actualmente, bajo la coordinación de profesionales y el área de Desarrollo Humano del municipio, se llevan a cabo diversas tareas solidarias, especialmente la elaboración de alimentos para asistir a más 2.500 personas que residen en la periferia de Miramar.
Desde abril funcionan siete centros de distribución de alimentos que asisten a unos veinte comedores y merenderos. Allí se arman las viandas y luego se distribuyen en determinados días y horarios por los diversos barrios debido a la prohibición de las reuniones comunitarias.
Paralelamente, existen 166 amasadoras. Mediante una acción solidaria se fue sumando gente a través de una red de amigos y conocidos que aportan unos 12.000 panes a la semana.
Dentro de las metas paralelas a desarrollar desde el organismo, estará poder asistir en la planificación estratégica de políticas y programas sociales de producción que el municipio implemente y colaborar con el relevamiento de tareas designadas en el orden nacional y provincial que puedan ser aprovechadas en el territorio.
La economista Graciela Franco, una de las activas profesionales que intervienen de esta iniciativa, contó a LA CAPITAL cómo es la experiencia diaria de ayudar al prójimo principalmente en estos tiempos tan difíciles.
“Todo surgió luego de que una de las referentes de los comedores barriales planteara las necesidades y el pedido de emergencia alimentaria en la banca 17 del Concejo Deliberante. Una vez que fui convocada nos empezamos a reunir con los funcionarios de la secretaría de Desarrollo Humano y allí se planteó una partida económica hacia personas y entidades”, dijo.
“Rápidamente se realizó un relevamiento de la cantidad de gente que era asistida en cada uno de los comedores, merenderos y en base a eso se asignó un presupuesto. Así que estamos trabajando conjuntamente el municipio, organizaciones sociales, representantes de la iglesia católica, evangélica, la cámara de comercio, de derechos humanos, sindicatos e independientes. Es bien pluralista”, agregó Franco.
Desarrollo
Su función principal dentro del CEyS, por la experiencia recolectada dentro del sector público municipal, le permitió a la economista ahondar y asesorar con mayores detalles sobre las partidas presupuestarias, organización a través del libro de actas y otros temas.
Además, de acuerdo a su cargo docente en la Universidad Nacional de Mar del Plata, Graciela Franco fue una de las responsables del convenio para la llegada del Centro de Extensión que se desarrolla desde 2008 en la mutual El Principito.
“Indirectamente hay una vinculación entre ambos proyectos ya que, el Consejo Económico y Social juntamente con el municipio, auspiciaron el dictado de un taller sobre el entramado productivo de General Alvarado. Eso fue el puntapié para una serie de acciones y pasó a ser parte de una línea de acción en el proyecto que desarrollamos actualmente”, reflejó.
Esos cuatro encuentros sirvieron para plantear el crecimiento desigual de la economía y la necesidad de “humanizar” la escala en el plano local, garantizando una mejor calidad de vida a los habitantes tanto en salud como alimentación en el marco de la pandemia por coronavirus.